El proceso no deja ningún rastro de radiactividad ni contagio, lo que le permite continuar una vida normal sin preocupación, incluso en el entorno familiar con niños y mujeres embarazadas.

El proceso no deja ningún rastro de radiactividad ni contagio, lo que le permite continuar una vida normal sin preocupación, incluso en el entorno familiar con niños y mujeres embarazadas.